Muchos de vosotros seréis del Barcelona o del Madrid,pero hay más gente que prefiere ser de un equipo que aunque no pelee por títulos muchos años,siente los colores,y no se cambia de equipo porque no gane un miserable título o porque no fichen a tu ídolo.Yo soy uno de ellos,mi pasión es el Real Zaragoza, y para mí siempre será un campeón.

martes, 29 de noviembre de 2011

Mi historia para el trabajo de Religión


LOS HÉROES DE PARÍS


He escogido esta foto porque representa una de las hazañas más importantes del equipo de fútbol de mi tierra, el Real Zaragoza. Esta foto nos muestra como Nayim, autor del gol que le dio la Recopa de Europa al Zaragoza, levanta el título emocionado, ya que costó mucho trabajo poder llegar hasta esa final y además, romper todos los pronósticos  y conseguir la victoria frente al Arsenal, que era el vigente campeón. Muestra valores como la humildad, el coraje y la lucha hasta conseguir lo que queramos.

Real Zaragoza, ese era el nombre de uno de los equipos de España que siempre luchaba por no descender a Segunda División y hacer lo máximo por intentar llegar hasta el final de la Copa de España. Esto se repetía año tras año, con una plantilla de jóvenes y no tan jóvenes humildes y trabajadores, que amaban los colores de su equipo y se dejaban todo en el campo.
El comienzo de una era
Era un día como otro cualquiera, pero no para un jugador que llevaba una temporada en la plantilla, ese jugador era Nayim, que dijo que ese año,1994, iba a ser el del Real Zaragoza, que había que dar un puñetazo encima de la mesa y conseguir ganar un título. En la prensa deportiva del país se lo tomaban como una broma, ya que era impensable que un equipo que luchaba por no descender ganara algún título. Pero empezó la Liga, y ese año parecía que el equipo jugaba de forma diferente, como si quisieran luchar todas las pelotas, esto mostraba el hambre de victorias que tenían. En la jornada 19, el Real Zaragoza se situaba cuarto en la Liga, la gente creía que era pura suerte, y que pronto empezaría a perder partidos, pero llegó la Copa, y tras superar al Badajoz, Sevilla y Betis, el Real Zaragoza se plantó en la gran Final de la Copa del Rey, en la que se enfrentaba al Celta de Vigo. Aquella noche marcó un antes y un después. La Final terminó con empate a cero, pero en los penaltis, venció el Zaragoza 5-4. Al ganar la Copa del Rey, el Real Zaragoza se clasificó para jugar en Europa al año siguiente. Esta gran temporada la cerró con una merecida séptima posición en Liga.


Llegó el momento
Y llegó, el Real Zaragoza comenzó su etapa en Europa frente al C Tatran Prešov en Octavos de Final, más tarde eliminó al Feyenoord en Cuartos de Final, y tras una emocionante eliminatoria, venció al Chelsea 4-3.
Era el 10 de Mayo de 1995, todos los españoles estaban pendientes de ese partido, el Real Zaragoza era apoyado por todo el país, estaba jugando una final europea, era una oportunidad única y había que aprovecharla. Los 11 jugadores que salieron al campo lo sabían, era demasiado tiempo trabajando duro como para tirarlo a la basura en 90 minutos. El Real Zaragoza se adelantó por medio de Esnáider. Pero a falta de pocos minutos, sacó el Arsenal la casta del campeón, y se fue arriba con decisión y poderío. Por momentos, el miedo a ganar atenazó a los jugadores maños, intimidados por la ofensiva de los cañoneros. A pocos minutos del final, la fe de los londinenses obtenía su fruto en una jugada clásica: balón a la banda diestra, pase de la muerte y remate inapelable de Hartson. Empate y vuelta a empezar. La prórroga, con los jugadores rotos por el esfuerzo, no se resolvía en ningún sentido, y todo el mundo templaba ya los ánimos para la ruleta rusa de los penaltis cuando apareció Nayim para convertir una simple final en un mito y tras marcar uno de los mejores goles de la historia al marcar un gol desde 50 metros.
Nadie se lo podía creer, no sólo por haber ganado la Recopa de Europa al mismísimo Arsenal, sino también por el golazo que acababa de marcar Nayim. Tras pitar el final del partido el árbitro, Zaragoza se convirtió en una gran fiesta donde todo el mundo se olvidó de sus preocupaciones por un día y vivió la gran fiesta del fútbol que nos dio el Real Zaragoza.
Esta historia muestra claramente que si luchamos por lo que queremos, es posible que lo logremos, y si lo hacemos todos unidos será aún más probable que lo consigamos. También muestra los valores del Zaragoza y de los jugadores como personas, ya que mostraron su coraje y casta al no dar por perdido en ningún momento el partido. Y finalmente, nos muestra como levantarse tras estar muchos años luchando por el descenso, con mucha convicción y moral. Esta historia siempre la recordaré aunque no pude vivirla, ya que aún no había nacido.

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